VISITAS

miércoles, 17 de junio de 2009

NO ES ACEPTABLE EN DEMOCRACIA
Intolerancia en la información



Por: José de la Cruz
Publicado en el Diario El Comercio el 08 de Mayo del 2009.



En los siglos XVIII y XIX, cuando la democracia aún no se afirmaba como la mejor forma de gobierno, los grupos sociales antidemocráticos daban a conocer sus opiniones y opciones ideológicas enfrentando abiertamente la democracia; estos sectores sociales antidemocráticos optaban, según la época, por corrientes monárquicas y totalitarias. La exposición de sus ideas a través de sus ideólogos dejaba claramente identificada la postura política de cada grupo social, lo cual permitía saber quién era quién en el espectro ideológico.
Con la universalización de la democracia, no existe sector social que se haga llamar antidemocrático e intolerante; incluso, los grupos más radicales que hacen uso de la violencia política enarbolan una democracia de tipo popular.
Sin embargo, en la sociedad peruana podemos encontrar algunos indicios de conducta autoritaria de tipo cultural que expresan grados de intolerancia, que conviven con la democracia. Por ello, me propuse medirlos con rigurosidad. ¿Cómo demostrar el grado de intolerancia en la democracia en nuestro país? Pero medir la intolerancia en sus diversas expresiones es una tarea muy ardua.
Decidí comprobar el grado de intolerancia en la entrega de información de las empresas privadas que prestan servicio público en favor de los ciudadanos. Se presentaron 44 solicitudes de información a las principales empresas privadas que prestan servicios públicos en nuestro país, tres empresas de telefonía, 15 universidades privadas, 10 institutos de educación superior privados, 14 empresas de transporte aéreo y 2 empresas eléctricas.
La solicitud de información pedía lo obvio, es decir, información fácil de encontrar en las instituciones del Estado. Se solicitó a cada empresa que proporcionara diversa data. Los resultados fueron alarmantes: solo cuatro empresas entregaron la información solicitada, tres universidades y una empresa aérea. Es decir, solo el 9% de solicitudes de información fue respondido, mientras que el 91% se negó a dar respuesta mediante alguna argucia inconsistente. Esta ardua tarea dejó algunas anécdotas de intolerancia, de carácter valioso para nuestra investigación, como la negativa de las empresas a recibir la solicitud de información.
Para cumplir con la ley, procedimos a interponer la acción de hábeas data, con el objetivo de obtener la información y continuar contrastando el grado de intolerancia. Grande fue nuestra sorpresa cuando, de los 40 hábeas data solicitados, todas las empresas se negaron a entregar la información solicitada. Increíblemente, el 100% de las ellas fueron intolerantes a entregar una información obvia e irrelevante. Posteriormente, el Poder Judicial ha ordenado a cinco de estas empresas que proporcionen la información; para el resto, estamos esperando el pronunciamiento jurisdiccional.

2 comentarios:

francisco dijo...

es evidente,que en pleno siglo XXI, existen aún personas naturales y jurídicas, intolerantes a brindar información, cuyo acto estan obligados por ley... entonces, estas sociedad no es eminentemente democratica

Unknown dijo...

así es Francisco hay que democratizarla.
saludos