La segunda vuelta electoral, conocida también como balotaje, tiene sus raíces en las elecciones de los concilios y de la curia romana. Sin embargo, el término viene del francés ‘ballottage’, que viene de ‘balota’ y ‘balotaje’. Esta última palabra viene del verbo ‘ballotter’, que significa votar con balotas (bolitas).
La Real Academia Española tiene la siguiente acepción para ‘balotaje’: segunda vuelta que se realiza entre los dos candidatos más votados cuando nadie ha obtenido la mayoría requerida.
El origen más remoto de la segunda vuelta electoral lo podemos encontrar, a decir del estudioso mexicano Eliseo Rangel Gaspar, en la normatividad del Concilio de Letrán, Roma, en la cual se disponía que los cabildos canónigos obtuvieran la mayoría absoluta en la primera vuelta y se eligieran, de ser necesario, con la mayoría relativa en la segunda vuelta.
Ese autor comenta que este procedimiento también era utilizado en la curia para la elección del senado municipal en las ciudades romanas del imperio.
Ubicándonos en los tiempos actuales y en la coyuntura política del país, vale la pena recordar la célebre frase del pensador italiano Giovanni Sartori: “La segunda vuelta castiga a la política ideológica y premia a la política pragmática”.
La Real Academia Española tiene la siguiente acepción para ‘balotaje’: segunda vuelta que se realiza entre los dos candidatos más votados cuando nadie ha obtenido la mayoría requerida.
El origen más remoto de la segunda vuelta electoral lo podemos encontrar, a decir del estudioso mexicano Eliseo Rangel Gaspar, en la normatividad del Concilio de Letrán, Roma, en la cual se disponía que los cabildos canónigos obtuvieran la mayoría absoluta en la primera vuelta y se eligieran, de ser necesario, con la mayoría relativa en la segunda vuelta.
Ese autor comenta que este procedimiento también era utilizado en la curia para la elección del senado municipal en las ciudades romanas del imperio.
Ubicándonos en los tiempos actuales y en la coyuntura política del país, vale la pena recordar la célebre frase del pensador italiano Giovanni Sartori: “La segunda vuelta castiga a la política ideológica y premia a la política pragmática”.
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